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domingo, 29 de enero de 2017

Ortografía Parte VI







Ortografía
(Parte VI)



Además de la coherencia, pertinencia, concordancia, ortografía, léxico y estilo, existen unos signos muy valiosos que le dan calidad, elegancia y  sentido a lo que se escribe, éstos son los signos de puntuación, así que si no los usamos adecuadamente, puede suceder que no nos comprendan lo que  escribimos o cada persona que lo lea le da una interpretación diferente, por tanto, no debemos olvidarlos nunca.
           Para destacar la importancia de dichos signos, presentaré un ejemplo tomado del libro “La Aventura de Aprender” de Pablo Ríos Cabrera.
       

          Tres hermanas: Soledad, Julia Irene, estaban enamoradas de un galán que era poeta, para establecer a cuál de ellas amaba, le pidieron que les escribiera.
           El poeta escribió el siguiente texto:
Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga cuál de ellas es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
persona alguna no tiene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad.

           Cada hermana le puso  signos de puntuación a la segunda parte del texto, los resultados fueron:
           Soledad
Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga cuál de ellas es
la que ama mi corazón.
                                                      Si obedecer es razón
digo que amo a Soledad,
no a Julia cuya bondad
persona alguna no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

           Julia

Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga cuál de ellas es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que ¿amo a Soledad?  No.
A Julia cuya bondad
persona alguna no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

           Irene
Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga cuál de ellas es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón
digo ¿qué? ¿amo a Soledad? No.
¿A Julia cuya bondad
persona alguna no tiene? No.
¿Aspira mi amor a Irene?,
que no es poca su beldad.

           Después de esto, persistía la confusión por lo cual le solicitaron al galán que fuese él mismo quien puntuase el escrito.  El resultado fue el siguiente:

Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga cuál de ellas es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón
digo que ¿amo a Soledad?  No.
¿A Julia cuya bondad
persona alguna no tiene? No.
¿Aspira mi amor a Irene?
¡Que! ¡No! ¡Es poca su beldad!

           ¿Observan la diferencia?, entonces deseo que de ahora en adelante cuidemos la escritura, así  nos daremos cuenta que no es lo mismo escribir:
¿Depositaron sueldo?
A
¡Depositaron sueldo!




 

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